En 2005 las Naciones Unidas declararó que cada 16 de Mayo se celebre el Día Internacional de la Convivencia en Paz, muchos de nosotros rápidamente podemos pensar que convivir en paz se reduce a dejar al otro “ser” siempre y cuando no perturbe mi paz.
La paz requiere autoevaluación, es un trabajo personal y colectivo. Ser parte del cambio para eliminar la discriminación e intolerancia es un proceso positivo en el que tu mundo se abre a nuevas formas de pensar, entiendes respetas y celebras esas diferencias.
Hospedar a un estudiante internacional, ser voluntario de una organización que promueve la interculturalidad, como AFS, es una excelente oportunidad de desaprender códigos sociales interpuestos, derribar estereotipos y abrir tu mente a un nuevo espectro cultural.